La enfermedad de Binswanger (EB), también llamada demencia vascular subcortical, es un tipo de demencia causada por áreas microscópicas de daño generalizado en las capas profundas de la sustancia blanca del cerebro. El daño es el resultado del engrosamiento y estrechamiento (aterosclerosis) de las arterias que alimentan las áreas subcorticales del cerebro. La aterosclerosis (comúnmente conocida como "endurecimiento de las arterias") es un proceso sistémico que afecta los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Comienza tarde en la cuarta década de la vida y aumenta en severidad con la edad. A medida que las arterias se estrechan cada vez más, la sangre suministrada por esas arterias disminuye y el tejido cerebral muere. Un patrón característico del tejido cerebral dañado por la enfermedad de Binswanger se puede ver con técnicas modernas de imágenes cerebrales, como tomografías computarizadas o imágenes por resonancia magnética (IRM).

Las personas afectadas a menudo se vuelven deprimidas, indiferentes (apáticas), inactivas e incapaces de actuar o tomar decisiones (abúlicas). Se vuelven retraídos y exhiben poco juicio, habilidades reducidas de planificación y organización, y menos comunicación espontánea. Además, las personas afectadas pueden tener dificultad para hablar (disartria), tragar (disfagia) y controlar la vejiga urinaria (incontinencia). Algunos pacientes presentan anomalías similares a las observadas en la enfermedad de Parkinson, como lentitud, falta de equilibrio y pasos cortos y arrastrados (parkinsonismo). El temblor generalmente no es una característica.

Muchas personas con la enfermedad de Binswanger tienen antecedentes de accidentes cerebrovasculares o ataques isquémicos transitorios. En consecuencia, los síntomas y signos de esta enfermedad se desarrollan de manera tartamudeante o escalonada; en contraste con el curso insidioso y gradualmente progresivo de las enfermedades neurodegenerativas.

La enfermedad de Binswanger es causada por arteriosclerosis, tromboembolismo y otras enfermedades que obstruyen los vasos sanguíneos que irrigan las estructuras profundas del cerebro. La hipertensión, el tabaquismo, la hipercolesterolemia, las cardiopatías y la diabetes mellitus son factores de riesgo de la enfermedad de Binswanger. Enfermedades hereditarias raras como CADASIL (arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía) también causan la enfermedad de Binswanger. Por lo tanto, la enfermedad de Binswanger es en realidad un síndrome clínico de demencia vascular con múltiples causas, no una enfermedad específica. El flujo sanguíneo reducido en el tejido cerebral parece producir una inflamación secundaria que puede ser un objetivo para el tratamiento.

No existe un curso de tratamiento específico para la enfermedad de Binswanger. El tratamiento es sintomático.

La enfermedad de Binswanger afecta a hombres y mujeres por igual y generalmente ocurre en personas de 50 años o más.

• Las personas con depresión o ansiedad pueden necesitar medicamentos antidepresivos como los inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) sertralina o citalopram.
  
  
• Los fármacos antipsicóticos atípicos, como la risperidona y la olanzapina, pueden ser útiles en personas con agitación y conducta disruptiva.
  
  
• Recientes ensayos de medicamentos con el fármaco memantina han demostrado una mejor cognición y estabilización del funcionamiento y el comportamiento global.
  
  
• El control exitoso de la hipertensión y la diabetes puede retrasar la progresión de la aterosclerosis y, posteriormente, retrasar el progreso de la enfermedad de Binswanger.
  
  
• Debido a que no existe una cura, el mejor tratamiento es el preventivo, temprano en la edad adulta, controlando los factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y el tabaquismo.